29 oct 2011

Personal Je$us

Apenas y llegué de la escuela a la casa, abrí la puerta y grité como es mi costumbre:
"Soy yo, qué hay de comer?"

Así pues, en la mesa del comedor nos dispusimos a comer mi madre y yo. Sin ruido alguno más que el que nosotros mismos podíamos escuchar desde nuestras respectivas bocas, hasta que -Brrrrrrrrrp! - . Era el sonido del timbre el que estaba cortando la monotonía rítmica de nuestro masticar.

Me levanté rápido y atendí desde la puerta a la figura que se encontraba detrás de las rejas del porche. Era un sujeto desgarbado, con barba de tres días, pequeño y de aspecto pobre, en su mano izquierda tenía un racimo de recogedores, el cual dijo:
- Si me podría comprar un recogedor?
- Espéreme un momento, disculpe.

Durante el momento que me alejaba de la puerta pensaba en aplicar la de siempre, alejarme de la vista de la puerta, hacer como que hablaba con alguien, en la sala y decir "No, no por ahora, gracias". Pero volteé con mi madre y pregunté si no necesitaba alguno. Me dijo que no, así que por lo menos no tuve que mentirle al señor.
- Ande, por favor. Es que necesito unos cuantos más para comprarme al menos un par de tacos y una soda o algo.
- Mm... en cuanto est...
- Mira, los vendo en 15.

Se acerca mi madre un poco con un billete de 20 pesos en mano. Diablos.
- Si me da uno entonces? [Mientras le acerco el billete a través de la reja]
- Hay oiga, es que pos' no tengo feria. No he vendido nada en toda la tarde.
- [En eso recordé que me había sobrado dinero de la escuela, justamente con 15 pesos en mi bolsa y mi conciencia golpeando. El sol estaba en plan de hijo de perra, el señor "con hambre y sed" y "sin haber vendido ni uno solo".] Descuide, tome, aquí tenía más.
- Muchas gracias. Tenga un buen día. [Murmulló mirando las monedas mientras entregaba el recogedor]
- Ande, igualmente... venda más!

...

- ¿Qué pasó?
- No, nada. Este señor queriéndome meterme el recogedor a fuerzas. [Pervertidos]
- ¿Y qué? ¿Y qué tal si ese señor era Jesús buscándote poner una prueba?
- Fácil. Hubiese estado feliz de que le haya negado el dinero que con tanto sacrificio , me esfuerzo en no gastar y recibo de mis padres sin hacer esfuerzo.
- Mm...
- Anda, al final si se lo compré.

Luego, y con menos culpas, tomé el billete de 20 y lo dejé en mi bolsa del pantalón, conforme se iba olvidando el tema con cada bocado.

***

Un día, iba caminando por la calle. Justo me había bajado del camión e iba de regreso a casa.

Me encanta bajarme una cuadra antes de donde realmente debería hacerlo, porque en esa esquina hay una carnicería con servicio de asador, así que siempre está el humo de la carne a las brazas. Estaba tomando mi bocanada de aire con olor a norte del país puro; carne, especias y jugo de limón, cuando vi un reluciente Benito azul tirado en la banqueta. Miro adelante para dar mi paso final a mi ganancia del día cuando veo una figura conocida.

Después de haber ofrecido su producto al viejito bigotón de detrás del asador, el señor chaparrito seguía su camino con los recogedores colgando de su espalda.

Los tenía enfrente. Nadie los había notado. Solo yo. Habían caído para mí.
Mi venganza estaba lista en la forma más conveniente...
- Oiga. Disculpe... se le call...
- Ah, sí. Muchas gracias! Es que es este pantalón oiga, tiene las bolsas muy pequeñas y se me andan cayendo las cosas.
- No, si. Comprendo. Tenga mucho cuidado.
- Claro, claro. Gracias.
- De nada. Tenga un buen día.
- Igualmente!

La EIAUFNANJ madre, conciencia ! Estaban enfrente de mí.


7 oct 2011

ValOHr

Quisiera poder tener el valor de beber de tu boca,
de llenarme de ese líquido cáustico tuyo,
que diluya y arrastre todos mis pensamientos
como el viento da forma a las arenas.

Quisiera tener el valor de, prendido en ti,
romperte entre mis manos y en tu interior,
ahogarme en un mar frío y eterno,
olvidar la realidad.

Quisiera el valor para buscarte,
sin miedo ni arrepentimiento,
sin mirar atrás o en las consecuencias,
dispuesto a entregarme totalmente.

Quisiera tener el valor de estar contigo cada día,
acompañarte hasta el fin de mi existencia
e intoxicarnos cada vez más uno del otro,
fusionarnos en un solo ser nuevo.

Quisiera tener el valor, quisiera... quisiera...

Entonces, miré mi reflejo en el fondo de la botella.
Vi dentro de mis ojos, y supe que no tenía tal fuerza...

"Que la siguiente sea de agua, por favor."

5 oct 2011

Justicia Final

El héroe es alguien quien se sacrifica por los demás. Alguien que siempre busca hacer lo correcto por sobre todas las cosas y por sobre sí mismo. Es abnegado.

Héroe tiene dudas, miedos, debilidades, lo cual lo hace más humano y cercano a nosotros, las cuales supera para darnos esperanza y fe. Tampoco tiene fuerzas o habilidades superiores, pero si la voluntad de hacer lo máximo con lo mínimo. Es real.

Es un modelo seguir, alguien a quién admirar y sobre quién hablar, frente al fuego de una carne asada. Inspira a generaciones y personas que quizás nunca le verán y les animará a hacer lo que es correcto. Es memorable.

Héroe, durante su trayecto, se lastimara, saldrá o perderá en repetidas veces, pero seguirá adelante mientras exista para él, una razón y personas por las cuales luchar. Es imbatible.

Y al final del día, Héroe obtendrá su recompensa por todo su esfuerzo y sacrificio de día a día, fruto de un corazón noble e ideales puros.


Yo siempre he querido ser Héroe...